Capítulo 3 - La Maldición
Años más tarde, escribiría una morbosa y afligida canción sobre esta experiencia, que diría:
LAYIN' SICK ON MY BED / I USED TO HAVE A FEW FRIENDS / BUT THEY WISH THAT I WAS DEAD
THE DOCTOR CAME IN LOOKIN' VERY SAD / HE DIAGNOSED MY CASE AND HE SAID IT WAS AWFULLY BAD
HE WALKED AWAY, MUMBLIN' VERY LOW / SAY: "HE MAY GET BETTER, BUT HE'LL NEVER GET WELL NO MORE"
Tirado enfermo, en mi cama / supe tener algunos amigos / pero todos desean que yo esté muerto
El doctor vino, se veía muy triste / diagnosticó mi caso y dijo que esto estaba terriblemente mal
Se alejó caminando, murmurando por lo bajo / Dijo: "Podrá mejorar, pero nunca más volverá a estar bien"
link: http://www.youtube.com/watch?v=OgcpuhvjNuw
Su desolación no era una simple presunción: sólo había venido una persona a visitarlo, su concubina, quien no entendía lo que a él le pasaba. "Se levanta por la noche, se sienta y se queda pensando... No le cuenta a nadie lo que tiene dentro de su cabeza" diría la mujer.
Tirado en la cama del hospital, rumiaba sobre su suerte. Décadas atrás, cuando era un niño, su condición actual había sido objeto de una predicción. A los cuatro años, su madre lo llevó ante una adivina, quien le dijo que él viajaría mucho y se convertiría en una persona famosa, pero que sería arruinado por un escándalo.
Esas melodramáticas palabras habían causado una impresión permanente en él. Ya había viajado muchísimo y había conseguido algo de fama con la música. Ahora, la última parte de la profecía se había hecho realidad.
Los doctores no podían explicar qué estaba mal en él. De todos modos, él tampoco creía en sus explicaciones. No confiaba en que lo fueran a curar. La tarea de sanarlo estaba en manos de Jesús. Si Jesús quería que él se recuperara, así sería. Si Jesús quería su muerte, él moriría.
Pero no se resignaba a morir. Lo que él quería era salir de esa cama de hospital y destruir a la culpable de su actual problema, una malformación del pene.
El sabía que la malhechora era una ex-novia que le había hecho un vudú (1), para arruinarle la vida sexual después de que él se negara a dejar a su esposa por ella. Vergüenza y desgracia lo acechaban: él siempre quiso igualar a su padre, quien mantuvo una vigorosa vida sexual hasta los 86 años.
Ella no se saldría con la suya, por haberle castigado con lo que él llamaba "la maldición de muerte". Si alguna vez lograba salir de ese hospital, mataría de un disparo a esa mujer. No importaba si eso sucedía en la calle, a plena luz del día. Dispararía su arma, lo haría hasta quedarse sin municiones. Luego, que la policía de Tunica hiciera con él lo que quisiera.
(1)'hoodoo', en el original
SSTIMPY / harmonica fer
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